miércoles, 26 de diciembre de 2012

a veces siento que cuando me miran, los ojos de la gente se abren como cuando separas los gajos de una mandarina
y se me aparece en forma de placer ciego, la sensación de su ceguera, de ser una pared que están mirando de muy cerca, altísima


pero el muralismo se aprende
-      hacer que miren tu concepto de pesonalidad (shh)    -
pero nunca es húmedo


la poesía es una escultura cuyo centro es el silencio

sacar pielcitas y comerlas
entre quien lee y escribe

pulpas

viernes, 30 de noviembre de 2012

Catedral de discernimiento-vorágine de la vivencia mundana

Desequilibrio
los impulsos ellicos no son los únicos que importan, tampoco los superyoicos, - quien yo fuera, una adicta leve con adicciones itinerantes - cada respiro y suspiro podría concebirse en un marco de automedicación.- Disciplina o autoindulgencia, represión o autodestuccion, empachos o ayunos, todo puede ser, o no, un sinónimo. Reenmarcar constante. 

En un paso, equilibrio en el amor. 
Pero no amor como fascinación de estímulos estancos. 
Lo ordinario. 
En el deleite por lo ordinario vive la contentura burguesa 
- la ética, solamente, la torna superadora.-
(sexo, casa, comida, mundo, cosmopolita, orgasmopolita, yo, personalidad, los otros, los hilos, los hijos, lo.)


(pero) 
la ética es tan difícil encontrarla, convivirla, siendo el jugo  que supura del alimento burgués, el útero contradictorio y estéril de la producción de símbolos.
El horizonte:                                                                huyendo de la moral, 
construyendo piedra a piedra 

y mirando siempre 
con recelo 
la cantera.


- Si pudiéramos vomitar tierra, enunciando presente.-
- Si pudieramos hurtar del huerto de nuestras mentes un devenir de vida, pariendo con la lengua algún real.-



Sólo nos queda estrujar el producto a lo que redujeron todo, 
el producto del alimento, el producto que venden como piedra, 
el producto del agua, 
todo lo material en los anaqueles donde venden la vida a su precio.
Estrujar lo que hay, estrujar la góndola, el gondolero,
intentando encontrar el animal; el animal


fértil
rebelde
narciso
espiritual
solidario, hambriento


Encontrarlo, vagabundo, itinerante, con holgura.

                                en pena y de a momentos casi transparente.

Darle un pico para construir.    Convulso, enpresente.
                                                                pero siempre, 
                                                                     siempre teniendo que mirar, 
                                                                                                          contánto 

recelo 
                             la cantera.

viernes, 5 de octubre de 2012

I

II                 .

Vacío el verano en los silencios
y las ideas de mis ojos se susurran
(más como un pan que con palabra)
resbalan bajito y espeso a mi espalda
calcáreas, en los huesos se esconden
a morir los inviernos
a mirar los otoños
a vaciar los veranos
a negar las primaveras

Sólo se animan en algunas lluvias
a pudrirse.


III

Cada poesía apuntala un silencio
en tono hay algo sagrado
de voto, de ofrenda 
felizmente
cada verano vacío parece correrme de mí
pero después cada cara parece interpelarme.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Torna

Estoy sentada en mi sillón de un cuerpo trabajando ideas para que caigan como gotitas hermosas con un tornasol.
En otro plano serrucho y martillo maderas maderas en mi cabeza que tienen que transformarse en gotitas con tornasol.
En otro momento miro una idea de gotitas con tornasol caer a mi derecha, como un fantasma de gotita, como una sobreimpresión de mi realidad interna en la realidad de un sillón con un cuerpo.
Dentro de mi boca dibujo con la lengua la forma que tendrían mis gotitas tornasol para poder decirlas y sobreimprimir a la sobreimpresión que viene de otra realidad interna a mi realidad articulada y que se tense y se haga un poco más carne (más bien agua) la gotita tornasol fantasma a mi derecha en la realidad del cuerpo en el sillón.
El sillón con el cuerpo se ve amenazado, la gotita tornasol lo tensa, levanta un poco mi cuerpo hacia ella.
El sillón fija mi columna al fondo del almohadón. Hace un efecto de gravedad a la manera de la luna pero invertido, atrae las maderas, las maderas en mi mente trabajadas y serruchadas empiezan a entrerejarse en mi garganta,  gripe. El sillón trajo a la gripe.
Sillón gripe cuerpo y gotitas se están peleando y me tironean y podría decir que no me gusta, pero no sé, y podría decir pero no sé.
¡Basta!
Gotitas Tornasol. Azul-unamadera. Verde-unamadera. Violeta-unamadera. Rosa-unamadera.... (sudor)

martes, 31 de julio de 2012

Soy callada, 
pero en el calor de un beso 
puse en silencio una almendra en tu boca.
Espero sentir su calor una mañana, entre tus cejas o tu corazón
y podamos saber entre los dos del árbol.


Válvula

Siento que mis ojos se juntan sobre mi nariz y se resbalan
                como cuando las gotas se condensan   en los postes de luz.
                Se juntan en mi pecho con la forma   de dos almendras,
                            y son dealmendra ahora   porque dan calor.

                   Son dos brasas de alimento y de   agua.
                                    Son yo, si eso   existe,
                                    interconectada   .

                                            Ramas.   Venas.
                                      Respiración.   Y calor.

domingo, 10 de junio de 2012

Fusiones - texto inacabado, inacabable -

Me enseñaron las palabras en pilares, esquemas, anaqueles, dinámicos de poder dinámicas. Huyo a los calores en color a los bailes en oscuridad; a las sensaciones sin progreso, sin pan, sin luz, ni arriba.Corrida desenfrenada hacia fragmentaciones nuevas. Una nada, en toco, una ausencia de palabra, un grito congeladoeterno, sunya, un mar en el que maceren los cuerpos y los sentidos.Me enseñaron las palabras en pilares, esquemas, anaqueles, dinámicos de poder dinámicas. En la lucha, nadando en un agua que te toca completo, te hunde y levanta, se construyen unicidades que te hacen sentarte sobre los pensamientos completos - pero mirarle la cara a la muerte guiña un ojo y fisura los completos para caer y sumergirte de nuevo en las mil vidas.Un eterno discurrir nadandoscurriendo, fragmentos, vivir, degustar. Una nada, en toco, una ausencia de palabra, un grito congeladoeterno, un mar en el que maceren los cuerpos y los sentidos.
Respirar. Unicidad. Pero mirarle la cara a la muerte guiña un ojo y fisura los completos para caer y sumergirte de nuevo en las mil vidas. Huyo a los calores en color a los bailes en oscuridad; alas sensaciones sin progreso, sin pan, sin luz, ni arriba.Respirar. Uno. Miles. Me siento sobre los pensamientos completos, estoy sobre el agua, pero frente a la muerte sin alas, sin pan, sin lengua. Sumergirme. Guiño un ojo en el recuerdo, nado, el agua y el cuerpo. Nado el agua. Entre recuerdos de respirar respiro en lo cálido que no me ahoga. Uno. Miles. un mar en el que maceren los cuerpos y los sentidos. Huyo a los calores en color a los bailes en oscuridad; Alas, sensaciones sin progreso, sin pan, sin luz, ni arriba. alas, sensaciones sin progreso ni arriba fisuran pilares, esquemas, anaqueles. Nado, floto, busco en amor, que fisura pilares, esquemas, anaqueles. Busco sentidos que fisuran sentidos, pilares, anaqueles. Huyo a los calores en color a los bailes en oscuridad; alas sensaciones sin progreso, sin pan, sin luz, ni arriba. 

martes, 5 de junio de 2012

Sumergirse

La vista se va y un camino sin imagen ni nombre se dibuja (como una niebla que no es) en mi frente, en el lugar donde me narraron que aparece la imagen de una meditación.
En realidad, adelante.
Espacio gris casi imperceptible en lo oscuro, porque lo gris no es gris porque lo oscuro no es negro y la energía no es vista porque la vista no está.
Lo sigo (si esa es la palabra) y me quedo ciega, ciega más sin vista, por sin camino, sin dirección. Me detengo en la nada, respiro, y sólo a veces vuelve a aparecer.

Mis caminos tienden a ser a campo traviesa.

Si le pusiera imagen de bosque, de pastos y ramas desordenados que se corren a paisajes nuevos. Pero no, porque los paisajes nuevos se corren como ramas para ver que en los bosques está su negación y que en su opacidad está su fuerza.
En sumergirse se encuentra que no hay una cosa por encontrar, que la niebla aunque energía es una distracción,
no existe un camino para sumergirse.

Silencio

Lamer tu piel alrededor de tu piel   me hace cerrar los ojos
porque entramos resbalando en lo sutil
para no empezar a morder

domingo, 3 de junio de 2012

Sólo vi raices en el pueblo, y en el pueblo vi el miedo.

Eloísa, vendada de repasadores, fue formando con ellos sus arrugas, sus texturas, sus pliegues.
Negando eso que está más allá o más acá se cayó en un trozo de gaza y quedó ciega de un ojo.
Desesperada, se desahoga en cosas sin nombre; deshoja los días con miedo, en ese tarareo mudo de sus tareas, que se mezcla con la línea de un horizonte, que parece estar siempre atardeciendo.
 A veces ve oscilar un balde o un cordel y entre el agua y el vacío el miedo se calma.
Todo resbala, toda superficie en su casa es impermeable; loza, cuero, acero, baldosa, madera. Eloísa no puede tejer a crochet, vivir con arrugas en las telas, teme que el miedo que la rebalsa se impregne en sus cosas y la mire alguna vez desde el otro lado de la habitación.
Eloísa enflaquece desde siempre, sus costillas recuerdan a las de un pájaro; huesos huecos que resisten todavía.

Eloísa está curtida ya, y el miedo contenido; y van a morir ambos antes de que él salga. Ella se movió en las tareas mil veces y sus manos acomodan, estrujan, abrazan y comen con un mismo ademán.
Eloísa se sienta ya, quieta, mira la mitad del mundo que siempre quiso callar y este no habla, eso la desespera.

lunes, 28 de mayo de 2012

La Verdad, que tenga Título... - Reformulado



-                                                                                   (Observo que la gente quiere algo que no está.)


Voy a crear una fruta, cada una de sus milimétricas capas de textura. Voy a dibujar planos con sus poros, y la leve diferencia entre el color de la fruta y del jugo. La fruta va a ser más naranja, el jugo más rosa, la piel exprimida más blanca. Los poros van a ser circulares, los círculos delimitados por pequeños circulitos que hagan pensar en la lengua que secreta por esa idea de la fruta.

Cuando comamos la fruta 

la fruta va a ser lengua 

y la lengua va a ser fruta 

y los gustos itinerantes 

van a deambular variando con los roces de los círculos, 

y la mente va a ser gusto 

y el gusto fruta.

Me voy a divertir encontrando las estructuras dinámicas, sus movimientos,

va a tirar gotitas a determinados estímulos como los cítricos

va a intercambiar como los toboganes.

Y en una plaza vamos a hacer de ella una ensalada, unos jugos. Le voy a decir a cada uno que traiga su fruta y nos vamos a olvidar de las palabras.


Igual presiento que algunos van a recrear las palabras, algunos van a mirar la fruta, y algunos van a querer los planos de la fruta que la fruta sobrecreció.La conciencia de la fruta va a inundar nuestros cuerpos, salir por nuestros oídos. 


Si nuestros quereres fueran cuerpos de pronto estaríamos rodando entre las multitudes múltiples de fruta.


Pero no son. Y ahora, 
la angustia de la fruta. 


Van a patentar unas cápsulas con algo de la cáscara de la fruta, y ahora mucha gente tiene plata, otra no... y no me acuerdo si la pasamos bien en esta parte; y no me acuerdo por qué te estaba contando esto...


- Mm

jueves, 22 de marzo de 2012

Cielos

hombres y mujeres 
Sentados en cuero con sus ojos vueltos hacia atrás
cielo o espuma blanca 
                                    toda la pupila



         parece que gotean
el Hambre
 el orgasmo 
         las lluvias ciegas

martes, 28 de febrero de 2012

I y II

Ícaro cae, y en pleno vuelo lo detienen colgando los hilos de seguridad.
Ícaro muerte los hilos de marioneta, hilos de plástico, gruesas tanzas que se le entreclavan en las encían, corre la sangre de encía, la sangre poca de encía.
Ícaro vomita el líquido que se le escurre por las piernas a las mujeres, luego abortos, luego semen.
Ícaro deja de moverse, colgado, enredado ahora en la tanza, flotando en el aire con las alas medioquemadas y con partes en carne viva, de a poco, como uvas,
                           escupe redondos negros, escupe pupilas que se le caen en los ojos a quienes se atrevieron a mirar.
Estas caen en los ojos y no hay ninguna boca discurso ninguno que pueda metabolizarlos; y ahora están ellos.
Claro, porque ellos están callados, pueden, y no se pegan a un diván, pegajoso y luminoso, como peces viscosos aplastados. A ellos no les pica todo el tiempo de a momentos. Aparecen y se rascan a veces, pero a veces. Y cuando ves que ellos se rascaron hasta infectarse hay algo en eso de sexual, discretamente, de sensual, libidinoso en su pudor; cómo esconden el líquido transparente, la herida. Cuando a ellos al reír fuerte se les cae una gota de baba no tienen linda sonrisa, porpantológicamente no son tan estúpidos, no se les quema, ulcera, yaga el cuello entero. Ellos tienen dientes que sirven para comer y para dar amor y no dicen “saliva” para disimular baba. Ellos soportan mirar el techo de un hospital con la ausencia que me persigue a todas partes y no vienen almohadas cálidas a sostenerlos que acá se incendian en mi mente quemando mi espalda en la que se mezcla la carne derretida con las plumas y las fibras y se acomodan cómodas en la realidad.
Porque en el hospital hay comodidades.
Cada vez que vas a gritar vienen unas manos atentas y pulcras que te ahogan con la almohada hasta que se te vaya el impulso del grito; y cada vez y cada ves… Pero debajo del cuerpo de la cama de al lado hay montones de uvas verdes e hinchadas de jugos que puedo comer chupándolas de a muy poco cuando espero la muerte.