viernes, 5 de octubre de 2012

I

II                 .

Vacío el verano en los silencios
y las ideas de mis ojos se susurran
(más como un pan que con palabra)
resbalan bajito y espeso a mi espalda
calcáreas, en los huesos se esconden
a morir los inviernos
a mirar los otoños
a vaciar los veranos
a negar las primaveras

Sólo se animan en algunas lluvias
a pudrirse.


III

Cada poesía apuntala un silencio
en tono hay algo sagrado
de voto, de ofrenda 
felizmente
cada verano vacío parece correrme de mí
pero después cada cara parece interpelarme.