Y vos sos todo vos,
ni un poquito mi
sos todo vos
profusamente
profundamente
y en todos esos objetos cotidianos que tocás y que ves
que bebés, que girás
sos vos con tu idea de ese objeto en vos,
en voz
En cada uno de ellos está tu nombre
porque los nombrás
y cuando los nombrás, como un río que no sabe que es río por ser río, te sos por todos los recovecos, y te filtrás por sobre mi (nunca supe soplar lo suficiente dando la vuelta carnero debajo del agua)
y de a hilitos,
por una oreja, por una boca,
vas entrando y acumulando la presión bajo esta piel mía,
porque tu nombre es todo vos y ni un poquito yo, ni en idea, ni en querencia, ni en recuerdo,
porque tus nombres hacen que el deseo en mis ojos mienta.