basta carnada de ponerte en mi frente
basta sonrisa de sonreirte sola
basta sangre de irrigar
tan
.
Ojos no se muevan tanto y tan profundo, claveles
basta
colmillo
no te pavonees en tu lustre
pero las lenguas dicen,
si no es ahora no es nunca,
y si nosotros inventamos el hambre
tampoco existe la gula.
Me hiciste sonreir para adentro.
ResponderEliminar¡Que bueno! a mi el final de esta siempre me hace eso también ¡Que bueno!
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